Culebrilla Ciega(Blanus Cinerea)
El ojo inexperto suele confundir esta pequeña culebra con una lombriz. Su aspecto brillante recuerda, ciertamente, al cuerpo húmedo de las especies más grandes de las lombrices de tierra.
Domina la Península Ibérica a excepción de la franja norte. Es una especie subterránea capaz de excavar galerías larguísimas por las que transita. Es frecuente descubrirlas en reposo bajo piedras. Posee aún unos ojos, aunque ciegos. Goza de un buen olfato y se alimenta de hormigas, arañas, larvas, otros artrópodos y algunos reptiles de pequeño tamaño a los que puede percibir también por sus vibraciones.
Al ser manipulada puede morder, pero su mordedura no va más allá de un pellizquito que, tan solo, puede causar susto en el desconocedor de la especie. Es frecuente que se enmarañe sobre sí misma o alrededor de ramas o raíces cuando se siente amenazada. Como sucede en otros reptiles como las lagartijas, las culebrillas ciegas tienen la capacidad de desprenderse de la cola como medida para tratar de evadirse de su agresor, aunque en el caso de la culebrilla ciega no se vuelve a regenerar. Es muy frecuente que, al cogerla, segregue una sustancia blanquecina de mal olor, algo muy usual en distintas especies de serpientes. En el vídeo, puede observarse esta sustancia en la mano del naturalista que ofrece las imágenes y estas explicaciones.
Visita Instagram: @eduardoylatierra para ver vídeos de este animal.